No quiero decir adiós...

Hoy de nuevo soñé contigo, tal y cómo ha sido casi diario desde hace un mes, cuando todo pasó...

Soñé que había regresado el tiempo, que aún no había pasado nada, y tu te veías muy feliz, tranquilo...

Mi primera reacción al verte caminando así por el pasillo de tu casa fue correr a abrazarte, y era tan real el sueño, que pude incluso sentir la textura de tu suéter grueso, cómo solías usarlo porque ya casi siempre tenías frío, ...

Sonreíste, ibas a decir algo pero te interrumpí:

-Te quiero mucho...

En casi todos los sueños te lo he dicho, pues siento que no lo hice suficientes veces, a pesar de haberte tenido toda la vida a mi lado, siempre pendiente de lo que necesitaba, o simplemente para jugar, llevarme a pasear, comprarme todos los dulces que se me antojaban, acompañarme en mi cumpleaños, o cuando pagaste mi operación...

Tengo tantos recuerdos de ti, todos buenos: desde tu preferencia por mi, por mi familia, hasta tu sentido del humor y la agilidad de tu mente, tu forma de siempre ser capaz de ver lo que casi nadie podía, tu manera de salir siempre adelante sin importar los obstáculos, y cómo te desagradaba cuando la gente trataba de aprovecharse de los más débiles...

Recuerdo las Navidades y tus regalos, los peluches que ahora descansan en una repisa y que quisiera bajar y abrazar con todas mis fuerzas, recordando la historia de cada uno y el cariño con el que me los diste...

Recuerdo tu último cumpleaños y la felicidad que te dió verme llegar...

-¡Negraaa!-le gritaste a mi abuelita mientras sonreías- ¡ya llegó la güera!

Mucha gente no te comprendía, pues solías gritar cuando estabas feliz, decías muchas malas palabras, aunque siempre sabías cómo hacerlo con gracia. Tenías muchísimos amigos, y según lo que me cuentan, también a muchas mujeres tras de ti, cosa que obviamente, a mi abuelita no le hacía ninguna gracia.

Ella solía quejarse todo el tiempo de ti, de cosas que tenían ya cómo 50 años que habían pasado, y por eso discutían seguido. Desde que tengo memoria lo hacían, y no sé si en un principio fue para que no me asustara cuando aún estaba muy pequeña, pero me hiciste creer que era algo de lo que podía reírme. A pesar de todo, estuvieron 66 años juntos.

Aquél horrible día, en que ya todos sabíamos lo que iba a pasar, excepto ella, pues nadie se atrevió a mencionarle nada, la vi sonreír con mucha ternura y por primera vez la escuché decir que eras muy lindo... Realmente tenía la esperanza de que ibas a regresar, porque no tenía lógica alguna que no fuera así...

Pasó. Yo sé quién tuvo la culpa, y lo aborrezco con toda mi alma, pero sé que a ti no te hubiera gustado que yo cometiera alguna locura...

Durante varios días casi no comí y tampoco pude dormir más de 3 horas, tanto por la tristeza como por la rabia y la indignación que carcomían mis entrañas, causadas por un odio tan mostruoso como jamás había sentido... Las noches en que pude descansar más tiempo, fue cuando empecé a verte en mis sueños.

El día que tuve que regresar de nuevo a tu casa, no pude evitar llorar al ver vacío el lugar del sillón dónde solías estar. Me sentía además tan vulnerable y sola. Mientras, el maldito que tuvo la culpa se paseaba por todos lados como si fuera una fiesta, tal y cómo lo hizo el día del velorio y cuando te dimos el último adiós...

Lo único que me distrajo de eso fue el momento en que una tía, quién estuvo revisando tus cosas buscando una credencial oficial, me dijo que en tu cartera sólo había encontrado estampitas de santos, una que otra identificación y 3 fotos mías de cuando era niña...

Diez hijos, treinta y tantos nietos, 8 bisnietos, y sólo tenías fotos mías...

Había gente a la que quería que conocieras, dulces que quería que probaras, logros que quería compartir contigo, pues sabes que siempre fuiste (y de hecho, seguirás siendo por siempre) alguien muy importante para mi.

Gracias por quererme tanto, yo también te quiero muchísimo.

***

Descanse en paz, J.C.M.
1924-2010.


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En mi ausencia...

Hace tanto que no me pasaba por aquì, que la verdad hasta he olvidado qué tipografía uso para los posts... pero eso a nadie le importa.

Hay mucho que he querido contar,pero pues nadamás no he podido porque sigo sin compu, y es por eso que ahora escribo estas líneas desde la incòmoda silla de un ciber, yo, que hace tantos años no frecuentaba uno.

Pero bueno. Este tiempo encerrada en mi casa (porque ustedes no lo saben porque no se los habìa contado, pero mi chica acostumbra irse de viaje cuando menos dos veces al año,dejàndome solita por temporadas que van desde 3 semanas hasta casi 2 meses, y èsta es una de esas ocasiones) me la he pasado estudiando. Así es, dìa y noche, como nunca antes. Es màs, hasta ya paso mis exàmenes... pero a nadie le interesa hablar de la escuela y esas cosas.

Mmmm... supongo que ahora que toquè el tema (o lo rocé, como ustedes gusten), podrìa hablar de porque ella hace esos viajes, pero como es poco mi tiempo, el tipo de junto no deja de toser, y ademàs me siento tan vigilada, sólo resumiré la situación de la siguiente manera:

Ella no es de aquí, sólo vino a estudiar. Por desgracia, nos conocimos 2 años después de su llegada, así que sólo tuvimos 4 años y medio para estar juntas, pero con todos sus viajes ese tiempo se redujo...

Ésta es la última vez que se va sólo por unas semanas, pues en unos meses se irá a vivir a Francia...

¿Saben? Hace 5 años mi mejor amigo de la prepa se fue a vivir a España, y ya no lo he vuelto a ver. Si esa vez me dolió, se imaginarán lo que será ahora...

Necesito un abrazo ;_; .


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Cosas bizarras/cagadas que me han sucedido y que no merecen su propio post

Hace ya bastante que no pasaba por aquí, y es que por desgracia mi compu cayó en coma, y pues soy demasiado tacaña como para pagar $10 por una hora de internet en un café, así que por eso he andado ausente.

De mi vida en general no hay mucho que contar, sólo que odio navidad, no recibí regalos, año nuevo fue aburridísimo, odio mi trabajo, mi chica se va este año de México, mi TV ya sólo va a contar con canales nacionales por que mi progenitora canceló los vía satélite, parece que viene un cambio de domicilio... y un largo etc. Lo único que me hace feliz es saber que aún tengo mi blog y que el internet aún existe. 

Pero bueno, ya no los jodo más (guiño, guiño) con mis quejas, mejor les dejo este pequeño post que había preparado, y aunque aún no estaba completo, es mucho mejor a que crean que ya los abandoné.

Extractos pequeños de mi vida, que no son lo suficientemente importantes como para acaparar toda una entrada:

  • Hace años me la vivía en los chats, siempre con la intención de ligar. En alguna ocasión, platicando con una chica, después de hablar sobre nuestros gustos y actividades en general, le pregunté cómo era físicamente, a lo que respondió "Pues soy idéntica a Ashton Kutcher" :/ .
  • Me corté el cabello hace dos semanas, pues acompañé a mi domadora a la estética y aproveché el viaje. Cuando ya habían terminado conmigo y mientras esperaba a que ella estuviera lista, salió de no sé dónde un viejito con aliento etílico, se sentó a mi lado y me hizo conversación. Lo primero que me dijo es que ni mi amiga ni yo parecíamos mexicanas, y de alguna forma la plática llegó hasta que me preguntó que si quería tener hijos, a lo que respondí que prefería adoptarlos (cosa que no es cierto, no quiero niños). Él, al escuchar esto, se molestó, que porque "eso era problema de otras personas". Cuando intentaba explicarle mi punto, me interrumpió, y enseguida preguntó: ¿Tu regla es regular?
  • En alguna ocasión, paseando por Zona Rosa con mi chica y una ex amiga, a ellas se les ocurrió que era buena idea entrar a una sex shop. Como ya sabrán todos los que hayan estado por ahí, el rumbo está llenísimo de marihuanos y vagabundos, así que cuando nos disponíamos a entrar, un anciano que estaba tirado fuera de la tienda nos dió la "bienvenida" diciendo "¡Páaasenle putas!"

En cuanto puedo les cuento más babosadas, que hay bastantes.

Los amo.


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