Esas pinches frasecitas...

Elaborado artesanalmente por Diseñofílica / a las 0:51 / /

Una lista de frases que en su momento me sacaron de onda:

Una vez, hablando con Z. por teléfono, le comenté que había conocido en Internet a un güey que estudiaba en el Tec de Monterrey y que tenía un cuerpazo. La verdad a mi no me interesaba en lo absoluto, pues sólo tenía ojos para ella (cosa que Z. no sabía, of course). El chiste es que el chavo éste me invitó a jugar gotcha con él, y cuando le conté y le dije que no pensaba ir porque en ese momento no tenía ganas de un ligue buga, ella se apuntó enseguida. Sus palabras fueron:

Z.: -¡Ya sé! Yo me hago pasar por ti y voy... espera, ¿ya le dijiste como eres?

Yo: - ¡Ups! Sí, ya le dije... 

(Ella es morena y yo soy blanca)

Z.: -¡Ay, no! Y de seguro ya le dijiste que tienes los ojos verdes

Yo: -¿Qué?

En ese entonces teníamos como 11 años de conocernos, los últimos 4 siendo "mejores amigas", y nunca se había dado cuenta de que no tengo los ojos verdes. De hecho estuvo como 15 minutos insistiendo en que si eran de ese color y hasta le fue a preguntar a su mamá. Snif.

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La última vez que fui a Six Flags (Enero 2006) no me subí casi a ninguna atracción, pues quería estar con mi novia de ese entonces, quien después de subir al Kilauea y al Batman the Ride decidió que no quería ir ya a ningún otro juego. 

Estuvimos cuidando las cosas de los demás toda la tarde (como suelen hacer las señoras y los más losers de los grupitos que van al parque), y como apenas teníamos un mes saliendo y pocas cosas en común, la verdad la plática ni estaba tan buena. 

Cuando ya empezaba a oscurecer, quise ponerme un poquito más cariñosa, pero pues la cabrona no se dejaba. Me puso el pretexto de que había demasiados niños, y aunque ni pasaban casi por donde estábamos, la dejé en paz. Después de un rato, como nunca habíamos fajado siquiera (pues siempre andábamos en la calle y se iba temprano a su casa) quise sacar el tema, pero pues me fui un poco más lejos con mi pregunta:

Yo: -Oye ¿Y no te gustaría ya tener tu primera vez? (guiño, guiño)

Ella: -Ay, pues sí me dan ganas, pero me da miedo quedar embarazada...

Yo: -Em... ok.

La chavita era fea como ella sola y además estaba medio tartamuda, pero pues yo tenía 2 años sin nada de nada. Como una semana después terminamos.

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Recuerdo muy bien a mi primera novia. Ha sido la única capaz de lastimarme una y otra vez, pero pues yo era nueva en eso de las relaciones amorosas. Me pisoteó hasta el día en que me dejó plantada, y como eso es algo que a nadie se lo aguanto, jamás volví a buscarla. Bueno, supongo que eso era lo que quería, porque después ya no supe nada más de ella.

Recuerdo una de las últimas veces que hablamos, en la que me decía que estaba muy confundida, que si me quería, pero que no nada más a mi, que había otras personas...

Yo: -¿Otras personas?

Ella: - Sí, bueno, es que mi corazón está dividido en 7...

Jo, esa vieja se merece un post aparte.

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Otra de Z. : La penúltima vez que la vi, quise pedirle disculpas por cierto error que había cometido. Ella se mostró totalmente inflexible, me dijo que no necesitaba de mi amistad y que la dejara en paz. Dio la media vuelta y se metió a su casa. Supuse que eso había sido todo y me fui. Al día siguiente sonó mi teléfono: era ella.

Yo: -¿Bueno?

Z. : -¿Mambis?

Yo: - Sí...

¿Acaso no se suponía que ya no quería saber de mi? Estaba realmente intrigada con su llamada.

Z. : -Güey, préstame $200.00, es que quiero ir al salón a cortarme el cabello, pintármelo de rojo y alaciármelo... es que mi mamá no tiene dinero blah blah blah blah blah... blah blah...

¿Qué putas? Independientemente de mi amistad ¿a mi dinero si lo quería?

Yo: - No tengo dinero.

Z. : -¿Cómo no? ¡Yo he visto que tienes un cajón lleno de billetes!

Yo: - Pues ya no tengo, ya me lo gasté todo.

Z. : - No es cierto, lo que pasa es que no quieres prestármelo...

Cuando colgamos me quedé bastante sacada de onda, creí que estaba loca... al día siguiente lo comprobé. Fue hasta mi casa, con su nuevo look y con una amiga que ni habló, para pedirme dinero otra vez, ahora para sus pasajes de la semana. Le regalé $30 y jamás la volví a ver.

Creo que Z. es una de las personas más peculiares que me he topado a lo largo de mi vida, por lo que seguramente la seguiré mencionando en este blog. Y como aclaración, no, ya no siento nada por ella, escribo porque su comportamiento da para bastantes entradas, todo sea para entretenerlos a ustedes.

Ah, y por cierto, ya pueden poner emoticons en los comentarios. Tardé porque no me convencían ningunos y los que me gustaron no eran del color que yo quería, así que tuve que hacerlos de nuevo. Para ello utilicé el método que postée hace un tiempo, y la mayoría están basados en éstos de Sinister-Starfeesh. Espero que les gusten.

Esas pinches frasecitas...